Carlos Francisco de Croix (1766-1771)
Militar flamenco al servicio de España. Gobernador militar de Galicia y virrey de Nueva España (1766-1771). Recibió en Galicia, el nombramiento de virrey de la Nueva España. Llega a Veracruz a mediados de julio de 1766, marchó a la Ciudad de México y recibió el poder en la población de Otumba, como se acostumbraba. Quiso establecer el servicio militar por sorteo, cual se hacía en el ejército prusiano, pero esto provocó descontento principalmente en la Intendencia de Michoacán o Valladolid, hoy Morelia.
Como los indios seris y primas se sublevaron nuevamente y cometían muchos desmanes en Sonora, se envió a una columna expedicionaria a la cual se unió el visitador Gálvez, para conocer esa región.
Durante su gobierno llegó la orden secreta firmada por el rey Carlos III para expulsar de todos los dominios españoles a los jesuitas, a partir del día 25 de junio de 1767. Con tropa fueron lanzados de sus conventos y colegios, dejándolos llevar con ellos algunas prendas de ropa. Esta radical medida provocó una franca rebelión, especialmente en las ciudades de Guanajuato, Pátzcuaro y Valladolid.
El virrey procedió con mano muy dura contra los rebeldes, ahorcando a los líderes de motines. Al ser publicado el decreto de expulsión, éste decía: “Por motivos reservados a la real conciencia del soberano y que debían saber de una vez los vasallos de Su Majestad, que habían nacido para obedecer y no para mezclarse en los altos negocios del gobierno”. Por ese tiempo empezó a sentirse una pugna entre criollos y peninsulares.
El rey Carlos III que tan severo se había mostrado con los jesuitas, protegió a la Inquisición y le dio su apoyo. Fue suprimido el “Diario Literario” que publicaba el padre don José Antonio Alzate, el que sólo se ocupaba de asuntos literarios y científicos.
Como los rusos tenían establecimientos en el norte de América y podían llegar hasta California, el visitador Gálvez marchó a inspeccionar los territorios de Baja California, Sonora y Alta California, para dictar medidas que los protegiesen. En 1769, para aumentar las recaudaciones, el virrey dispuso el establecimiento de la Lotería de Nueva España, que dio muy buenas ganancias. Se intensificó la enseñanza del castellano entre los grupos indígenas que hasta entonces sólo hablaban sus idiomas nativos.
El virrey mandó construir en Perote, Veracruz, la fortaleza de San Carlos, en honor del rey y como punto de resistencia para rechazar un desembarco en la costa que pusiera en peligro a la capital del Virreinato.
El 22 de septiembre de 1771 el marqués de Croix entregó el mandato del virreinato a su sucesor, don Antonio María de Bucareli de Croix regresó a España, siendo nombrado capitán general de la provincia de Valencia, en donde murió algunos años después.
D. Antonio Ma. de Bucareli y Ursúa 1771-1789
Nació en Sevilla, España, en 1717; murió en la ciudad de México en 1779. Cuadragésimo sexto virrey de Nueva España, gobernó de 1771 hasta su muerte.
Libró al país de las numerosas cuadrillas de bandidos y pacificó a varias tribus indias; fundó instituciones benéficas y embelleció la capital; fomentó el desagüe del valle de México; ordenó la reparación del fuerte de San Diego en Acapulco; y bajo su gobierno, se fundó el puerto de San Francisco, California.
Hábil administrador, mejoró la hacienda pública, el comercio y el sistema monetario. Proyectó en 1778 el paseo (hoy la calle) que lleva su nombre.
Martín de Mayorga (1779-1783)
Militar y administrador colonial español. Gobernador de Guatemala (1773-1779) y virrey de Nueva España (1779-1783), tuvo que hacer frente a los ataques británicos durante la guerra de la independencia de Estados Unidos y a la sublevación de los indígenas (1780).
Fue presidente de la Audiencia de Santiago de los Caballeros de Guatemala y capitán general de ese reino donde tuvo muchos problemas insuperables. Cuando la Audiencia de México abrió el pliego de mortaja del virrey de Bucareli se supo que éste nombró a don Matías de Gálvez, quien iba a ser gobernante de Guatemala; pero como la Corona le dio otro destino, el nombramiento para el Virreinato de la Nueva España recayó en el mariscal de campo don Martín de Mayorga, quien llegó a la ciudad de México el 23 de agosto de 1779 y se encontró de inmediato con que había de alistar al Virreinato para las contingencias de la guerra que Francia y España declararon a Inglaterra. Dispuso reforzar a La Habana, al mismo tiempo que mandaba una expedición a La Florida al mando de don Bernardo de Gálvez, para ayudar a los colonos que se habían levantado en armas contra Inglaterra.
En México se desató una epidemia de viruela que se extendió por muchas ciudades produciendo muerte y desolación al grado de que el virrey, quien gastó muchos fondos en socorrer a los enfermos y moribundos presentó su renuncia, que no le fue aceptada.
El virrey Mayorga se ocupó mucho de embellecer la ciudad, mandó empedrar las calles y limpiar las acequias y acueductos para evitar otra epidemia. Dispuso que el intendente de Puebla se ocupara de reunir la “Historia Antigua de la Nueva España” escrita por el padre don Mariano Veytia, de gran importancia, así como algunos documentos e informes que había escrito don Lorenzo Boturini. Gracias a esa disposición, tales obras, tan importantes, no se perdieron. Seguramente el virrey Mayorga no se sentía bien de salud porque, argumentando eso, insistió en que se le relevara del cargo. Finalmente llegaron las órdenes para que se le entregara el gobierno virreinal a don Matías de Gálvez, quien se encontraba como capitán general en Guatemala. El 28 de abril de 1783 cedió Mayorga el mando, embarcó para España y al llegar al puerto de Cádiz murió.
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